Es imposible poner a empleados en orden de rango de funcionamiento para el año próximo basado en su desempeño durante el año pasado porque las diferencias de rendimiento deben ser atribuidas al sistema, no a los empleados un experimento desarrollado por w. Edwards Deming para ilustrarlo. Seis personas, 800 granos rojos y 3.200 cuentas blancas son necesarios para el experimento. Objetivo de los participantes es producir cuentas blancas, porque el cliente no aceptará cuentas rojas. Una persona comienza agitando los granos en un frasco y luego, ojos vendados, seleccionar una muestra de 50 perlas. Esa persona las manos el frasco a la próxima persona, que se repite el proceso y así sucesivamente. Cuando todo el mundo tiene su propia muestra, el número de granos rojos para cada uno es contado. Se calculan los límites de variación entre los empleados que se puede atribuir al sistema. Todo el mundo caerá dentro de los límites calculados de variación que podría surgir del sistema. Los cálculos mostrará que no hay ninguna persona evidencia será un actor mejor que otro en el futuro. El experimento demuestra que sería una pérdida de tiempo de gestión para tratar de averiguar por qué, dicen, John había producido cuatro granos rojos y Jane había producido 15; en cambio, gestión debe mejorar el sistema, haciendo posible que todo el mundo producir más granos blancos.